A partir de este mismo miércoles, la vicepresidenta Kamala Harris pasará a liderar la gestión de la situación inmigratoria en Estados Unidos, «una importante misión», según anunció el presidente Joe Biden.
“Le he pedido hoy a la vicepresidenta, que es la persona más cualificada para hacerlo, que dirija nuestros esfuerzos con México y los países del Triángulo Norte», adelantó Biden al comienzo de una reunión en la Casa Blanca para abordar la situación en la frontera, y a las que la Casa Blanca ha instado a coordinar su labor.
En el encuentro, celebrado en la Casa Blanca, también participaron -además de la propia Harris- el secretario de Salud, Xavier Becerra, y el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, las dos carteras responsables de gestionar la llegada de migrantes irregulares.
“Cuando ella habla, lo hace en mi nombre, no hace falta que chequee, sabe lo que se hace», subrayó Biden al dar a conocer su decisión.
La mejor manera de lograr que la gente no venga es evitar que se tengan que marchar»
Joe Biden, presidente de EE. UU.
El propio Biden asumió esta misma responsabilidad cuando fungía como vicepresidente de Barack Obama, recordó una funcionaria de alto rango que pidió no ser identificada durante una rueda de prensa telefónica previa. Además, destacó que Harris, gracias a su carrera como fiscal general del estado de California, «tiene una notable experiencia en la lucha contra el crimen organizado y en hacer cumplir con los derechos humanos».
Según reveló una segunda alta funcionaria, también presente en la llamada, Harris centrará su gestión en dos pilares, «algo así como dos caminos».
Por un lado, intentará «detener el flujo de migrantes irregulares» que llegan al país por la frontera sur. Sin embargo, aseguró la funcionaria, su «objetivo real» es otro, en el que jugarán un papel fundamental México, Honduras, Guatemala y El Salvador.
«Su objetivo real es establecer alianzas estratégicas con estos países, basadas en el respeto y los valores comunes», aseguró. «Como saben, ella reconoce y cree firmemente que estos países son nuestros amigos, son miembros de nuestra comunidad compartida de las Américas».
Harris aseguró que el repunte en la llegada de migrantes, al que la Casa Blanca rechaza tildar de «crisis», obedece a «muchos factores», y no solo al efecto llamada que ha tenido la humanización de la política inmigratoria de la que hace gala la Administración Biden. “No cabe duda de que esta situación representa un reto”, concedió.
La vicepresidenta adelantó que su intención es colaborar con los países de la región «para garantizar la prosperidad» en el hemisferio y se comprometió a trabajar para atajar «la raíz» del problema migratorio, es decir, la situación económica y de seguridad que lleva a muchos a abandonar sus países.
Harris, además de ser la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos, es hija de inmigrantes, de madre india y padre jamaiquino, algo de lo que siempre ha hecho gala.
«De hoy en adelante, las naciones del Triángulo Norte y México sabrán que hay una funcionaria de altísimo rango dedicada a esta misión», aseguró la primera funcionaria. «Seamos claros, esta es una misión importante».
Fuente Voanoticia.com