Venezuela registró en mayo un aumento de precios al consumo de 28,5%, por encima del 24,6% de aumento en abril, según el Banco Central (BCV), que no proporciona cifras de inflación anualizada.
Según el organismo el acumulado entre enero y mayo alcanza 264,8%.
Pero el Observatorio Venezolano de Finanzas, señala que el alza en los precios en mayo fue de 19,6%, una caída en comparación con abril (+33,4%), para una inflación acumulada de 307,3% en el año.
El ente emisor se reserva el valor de la inflación en 12 meses, en tanto el Observatorio la ubica en 2.950%.
Venezuela, sumida en la peor crisis de su historia moderna y transitando su octavo año consecutivo de recesión, cerró 2020 con una inflación acumulada de 2.959,8%, mientras que en 2019 el guarismo fue de 9.585,5%, según el BCV.
En paralelo, el valor de la moneda local -el bolívar- se ha desplomado, dando paso al dólar que impera como unidad transaccional.
El pasado 1 de mayo, el régimen de Venezuela anunció un aumento del salario mínimo de casi 300%, a 7 millones de bolívares, hoy equivalente a 2,2 dólares a tasa oficial, más un bono de alimentación con el que da un total de 10 millones de bolívares.
El ingreso mínimo se queda corto para comprar un kilo de carne, que cuesta unos 4,2 dólares, o un cartón de 30 huevos que pasa de los 5 dólares.
Los venezolanos aunque suene trillado se están muriendo de hambre, la depresión se apodera de ellos y día a día se les hace inalcanzable poder cubrir con sus necesidades básicas.