El balance de muertos en el ataque perpetrado el domingo contra una iglesia en el estado nigeriano de Ondo, situado en el sur del país, ha ascendido a «entre 70 y cien», según un parlamentario local, si bien el balance oficial confirmado hasta ahora por las autoridades apunta a 50 fallecidos.
«Debemos contar con una cifra de víctimas de entre 70 y 100. He visto más de 20 muertos, especialmente niños», ha dicho Oluwole Ogunmolasuyi, parlamentario por Ondo. «Es un incidente muy triste», ha resaltado, antes de incidir en que el ataque fue «bárbaro», según ha recogido el diario nigeriano ‘The Premium Times’.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha condenado lo sucedido y ha manifestado que Nigeria «nunca se rendirá ante la gente malvada e infame», mientras que el gobernador de Ondo, Rotimi Akeredolu, ha descrito lo sucedido como «maligno y satánico». Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque.
El ataque fue perpetrado durante una misa en la iglesia católica de San Francisco Javier, ubicada en la localidad de Owo. Se trata del primer ataque contra una iglesia católica en el sur del país africano, donde la población es mayoritariamente cristiana.
Durante la jornada del sábado fue atacada la Iglesia de Santa María Inmaculada de Aho, en Owukpa, estado de Benue, donde los asaltantes secuestraron a la cocinera del sacerdote al no poder localizar al religioso en el templo. Días antes había sido liberado el jefe de la Iglesia Metodista de Nigeria, Samuel Kanu, en el estado de Abia (sureste).
La inseguridad en Nigeria, anteriormente centrada en el noreste del país, se ha extendido en los últimos meses a otras zonas del norte y el noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas y criminales.
Con información de Europa Press