«Como un terremoto». Así le pareció a Janette Agüero el estruendo ensordecedor que la despertó el jueves 24 de junio alrededor de la 01H20 de la madrugada.
No era para menos: 55 apartamentos frente al mar del complejo Champlain Towers South, un bloque residencial en Surfside, cerca de Miami, acaban de derrumbarse en uno de los peores desastres urbanos en la historia de Estados Unidos.
«Fue como un terremoto. Estábamos, mi marido y yo, durmiendo, y nos despertó el edificio que temblaba, muy violentamente», contó a la AFP Agüero, de 46 años. Desde su ventana, solo veía una nube de polvo.
Con su esposo Alberto y sus dos hijos, Jeanette pasaba una semana de vacaciones en el apartamento de sus suegros en el piso 11 del complejo, en el bloque de apartamentos con vista a la calle.
Ubicada al norte de Miami Beach, Surfside, de unos 6.000 habitantes, es conocida por sus playas de arena blanca que la convierten en un destino para turistas y jubilados adinerados. La localidad, a unos 20 km del centro de Miami, también alberga una gran comunidad judía.
Ubicado casi sobre la playa, el complejo Champlain Towers South, de 12 pisos de altura y construido en 1981, se destacaba por su silueta beige en medio de modernas moles residenciales con fachadas de vidrio.
El edificio contaba con 136 apartamentos, ocupados por su propietarios o alquilados. Fueron las unidades con vista al mar las que se desplomaron por alguna razón aún no determinada.
En diez minutos, los bomberos estaban en el lugar. Desde su balcón, Alberto Agüero les preguntó qué hacer. «Si pueden irse, váyanse», le respondieron.
Al salir del apartamento, «la mitad del rellano a nuestra izquierda ya no estaba, podíamos ver el mar», recordó su hijo Justin.
Las escaleras seguían ahí «pero medio destruidas, faltaban algunos escalones». El descenso les pareció interminable. «No pensaba en mirar hacia afuera, me concentraba en mis pies», contó el joven de 22 años.
En «modo supervivencia», la familia llegó al nivel del garaje, avanzó hacia «un gran montón de escombros», encontró una brecha y corrió hacia la playa donde por fin se sintió segura. Fue entonces que Janette «se quebró» y estalló en llanto.
«Demasiadas emociones», dijo.
– «Esperanza» –
Los vecinos que se refugiaron en sus balcones fueron evacuados con escaleras. Y se iniciaron las operaciones de búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, a mano en la superficie y en los subsuelos.
Cuando aún no había amanecido, un adolescente fue sacado con vida de entre las ruinas. Un primer informe registró un muerto, que era la madre del chico, y 99 personas desaparecidas.
Desde las primeras horas del jueves, el centro comunitario de la zona, unas calles más al norte, se transformó en un centro de reunificación para las familias de los desaparecidos. Los evacuados, como los Agüero, también iban allí a buscar alojamiento temporal.
Durante el día, voluntarios distribuían bebidas, alimentos, mantas y artículos de primera necesidad, mientras que los familiares de los residentes daban datos de quienes se suponía que debían estar en sus apartamentos cuando ocurrió el desastre.
Bettina Obias, sin noticias de su tío y tía, donó una muestra de ADN. Las autoridades «lo necesitan para verificar qué cuerpo pertenece a qué familia», explicó a la AFP.
Tormentas eléctricas y un incendio en los sótanos del complejo, que recién se logró controlar el sábado, demoraron las tareas de rescate. Para el viernes, el saldo ascendía a cuatro muertos y 159 desaparecidos.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, aseguró entonces que «todavía» se esperaba encontrar gente viva más allá de la magnitud de los daños.
Pero esta esperanza se ha ido desvaneciendo a medida que pasan los días, a pesar de la maquinaria desplegada en el sitio y de los casi 300 bomberos, ayudados por equipos caninos, que excavaban a fondo los escombros.
El martes por la mañana, el número de muertos era de 11 muertos y más de 150 desaparecidos.
– «Investigación en profundidad» –
Las primeras preguntas sobre el estado del edificio, en el que se estaba trabajando para actualizarlo de acuerdo con la normativa vigente, aparecieron el sábado.
Según un estudio de 2020, el edificio había sufrido un hundimiento «muy sutil» en la década de 1990. Las autoridades no descartaron que esa fuera la causa de la catástrofe y el autor de este estudio señaló a la CNN no poder saber si el hundimiento era «predecible».
Un informe de 2018 había cuestionado ya la integridad del inmueble, al señalar «daños estructurales importantes» y «grietas» en las columnas de hormigón en el sótano.
Y en una carta fechada el 9 de abril de 2021, la presidenta de la asamblea de copropietarios se mostró alarmada por el «deterioro» creciente.
A la AFP, Janette Agüero dijo que «el garaje siempre parecía estar en mal estado, había grietas, estaba inundado todo el tiempo».
Las autoridades han prometido una «investigación minuciosa y completa», mientras hay inquietud sobre el complejo «hermano» de Champlain Towers North, construido al mismo tiempo por la misma empresa a una cuadra de distancia.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que visitará Surfside el jueves.
FUENTE AFP