Más de 4.800 menores migrantes cruzaron la peligrosa selva del Darién en enero pasado, siete veces más que en el mismo mes del año pasado, lo que evidencia un «crecimiento exponencial» de este flujo, dijo este miércoles Unicef.
«Vemos con preocupación que el numero de niños sigue aumentando y que cada vez estamos recibiendo más población migrante por esta ruta» del Tapón del Darién, dijo a EFE la especialista de protección en emergencias de Unicef, Diana Romero.
Unicef citó los registros del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, según los cuales en enero pasado llegaron a Panamá a través de la jungla 4.841 menores de edad, muy por encima de los 643 del primer mes de 2022.
«Este año hemos visto un crecimiento exponencial en los primeros 45 días del año», cuando Unicef estima que cruzaron el Darién 7.000 niños.
Romero agregó que hay un «cambio de perfil» de la migración, pues actualmente no solo se movilizan los adultos, sino el «flujo familiar» empujado por la situación socioeconómica del país de origen o residencia.
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Pino, dijo este miércoles que en lo que va de año han llegado al país a través de la selva unas 37.000 personas que viajan de manera irregular hacia Norteamérica.
El año pasado, Panamá vivió una crisis migratoria inédita al cruzar 248.284 migrantes irregulares por esa peligrosa selva y de esa cifra inédita, el 16% (unos 40.000) eran menores de edad, según Romero.
La especialista reiteró los peligros de migrar irregularmente con menores de edad, especialmente por el Darién debido a las propias características de la selva y a las situaciones de violencia a las que se exponen los migrantes.
«El tránsitos de la selva es absolutamente peligroso. Desde un inicio hemos insistido en que ningún niño debería cruzar por la selva del Darién y para nosotros es empático hablar con las familias en los países de origen», señaló.
Romero, en nombre de Unicef, lamentó el fatal accidente este miércoles de un autobús con migrantes que dejó al menos 39 muertos y una veintena de heridos, de ellos 3 menores de edad están en estado crítico.
«Lamentamos profundamente el evento que ha sucedido el día de hoy. Ocurrió un accidente de transporte que involucra a varios niños y niñas, que apenas hace unas horas estábamos atendiendo en Darién», declaró.
Unicef a desplazo personal y está prestando ayuda humanitaria en la zona, pues «no es una situación fácil, sobre todo para aquellas familias que han perdido sus hijos, familiares que iban con ellos o en otros buses».
El mortal accidente ocurrió en horas de la madrugada cuando el autobús de 66 pasajeros transportaba a los migrantes irregulares desde un albergue de Darién, frontera con Colombia, a otro cerca del límite con Costa Rica.
Las autoridades panameñas no habían informado aún la identidad ni edad de los fallecidos en el accidente, el peor de este tipo en más de 50 años en el país.