Unos 1.900 combatientes pertenecientes a grupos rebeldes y criminales colombianos operan desde Venezuela, donde planean ataques y participan en el narcotráfico. Así lo dijo el comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, Luis Fernando Navarro a Reuters.
Nicolás Maduro, ha negado que esta situación exista, más su simpatía por la ideología izquierdista de los rebeldes ha sido notoria. Además ha dado la bienvenida abiertamente a algunos líderes guerrilleros.
«En total en los estados (venezolanos) de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, calculamos que podría haber entre 1.100 y 1.200 criminales del ELN y unos 700 de los disidentes de las FARC», dijo Navarro.
Asimismo, recalcó que esto representa «un factor de inestabilidad que la retaguardia estratégica de estas estructuras esté en los estados fronterizos venezolanos. Esto obviamente dificulta su combate», dijo Navarro, acusando a las Fuerzas Armadas venezolanas de no perseguir a los grupos.
Reuters escribió en su nota que «el gobierno venezolano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios para esta historia».