Miembros de la diáspora venezolana en España se congregaron, este viernes, en las inmediaciones de la Audiencia Nacional, máximo tribunal de la nación ibérica y sede del poder Judicial.
Durante ese acto de masas, los migrantes rechazaron la posible extradición a Venezuela de Ernesto Quintero Méndez, un ciudadano que solicitó asilo ante las autoridades españolas y que es requerido por el régimen de Nicolás Maduro.
La dictadura acusa a Quintero Méndez de los supuestos delitos de estafa continuada, apropiación de fondos y valores, y asociación para delinquir.
El hombre, quien trabajó en una casa de bolsa de la ciudad de Maracaibo, al occidente de Venezuela, fue aprehendido el miércoles, 10 de febrero, por oficiales de la Guardia Civil española.
Desde ese momento, su familia, en particular su esposa, Cismary Marcano, claman para que se detenga su repatriación.
“Mi esposo es inocente, tenemos todas las pruebas, reclamamos una revisión urgente de su caso”, expresó Marcano en declaraciones al diario “El Mundo”.
“Le pido a Pedro Sánchez (presidente del Gobierno español) y a todo su equipo que, por favor, no lo extraditen”, dijo la mujer.
Según ella, su cónyuge, quien permanece detenido en la prisión de Soto del Real, “puede ser torturado y más, puede ser asesinado (en Venezuela)”.