Venezolanos liberados durante las últimas semanas de los centros de detención migratorios en Estados Unidos, sostuvieron un encuentro digital con autoridades de la Embajada de Venezuela en los Estados Unidos, quienes agradecieron el apoyo de la representación diplomática encabezada por el Embajador Carlos Vecchio, junto a organizaciones civiles y otros actores de la sociedad, para que hoy puedan proseguir sus procesos en libertad.
El Embajador de Venezuela, Carlos Vecchio, el Director de Asuntos Consulares, Brian Fincheltub, el Director de Comunicaciones Johan Merchán y el enlace en Texas de la embajada venezolana, Jorge Márquez, sostuvieron el encuentro virtual con los venezolanos, mujeres y hombres, que fueron liberados del Centro de Transición Joe Corley, en Houston, y escucharon los testimonios de reencuentro familiar y regocijo por estar nuevamente con sus familias.
Emocionada por el encuentro, María Olivares -una de las venezolanas liberadas- confirmó al embajador Vecchio que “todos los 23 venezolanos que usted visitó en Joe Corley salimos (…) Sigan haciendo esta labor porque realmente funciona, no es fácil porque aquí las leyes de inmigración son demasiado complicadas, pero con su apoyo se pueden lograr cosas buenas”.
Andrea Insignares, otra de las jóvenes venezolanas que hoy está en libertad, destacó que está situación que hoy enfrentan muchos venezolanos es consecuencia del régimen.
“Los que usted visitó todos los 23 salimos (…) Nos hacía falta un abrazo amigo y usted más que embajador es un amigo venezolano. Ese día fui la que más lloró, y ahora lloro pero de felicidad. Esto nos ha servido para demostrar de qué estamos hecho los venezolanos: que somos fuertes, que somos valientes y no salimos de nuestro país por gusto, tenemos un país maravilloso y a donde vayamos tenemos que dejar su nombre en alto. Estoy muy agradecida y seguimos luchando por quienes aun están detenidos”.
Brian Fincheltub, Director de Asuntos Consulares, explicó que desde la Embajada han “trabajado para que las deportaciones a Venezuela sean suspendidas y, habiendo logrado eso, hemos insistido a las autoridades que hermanos como ustedes no deben continuar detenidos y por eso hemos logrado estas medidas que hoy les benefician”.
Durante su reclusión, el venezolano Alejandro González servía de traductor con las autoridades de ICE a todos los hispanos confinados en la Joe Corley. Basado en esta experiencia, él afirma que “nunca había tenido ese apoyo del gobierno de Venezuela, que nos fueran a visitar a un centro de detención, tampoco había visto que los embajadores y su gabinete fueran a visitar a los presos en persona (…) Ustedes son el gobierno legal de Venezuela y sentimos que en ustedes uno puede apoyarse. Estoy agradecido primeramente con Dios y también darle las gracias a ustedes y las fundaciones que nos ayudaron. Cada uno movió su granito de arena”.
González destaca que como detenido que ayudó a muchos de sus compañeros, durante su estadía en el Centro de Transición pudo atestiguar que “no es un tema fácil de abordar porque las leyes de este país son bien privadas y estrictas y no se pueden averiguar los casos de todos los venezolanos de un día para otro, pero ustedes estuvieron pendientes y siguen pendientes ahora de cada uno de nuestros casos”.
En septiembre de 2019, 1100 venezolanos permanecían detenidos por razones migratorias y otros 200 por delitos penales. Al último corte trabajado con ICE, 567 ciudadanos habían sido liberados, lo que representa más de la mitad de los detenidos. Las autoridades venezolanas reiteraron esta semana a ICE la solicitud de que todos los ciudadanos venezolanos sean puestos en libertad, especialmente tomando en cuenta el riesgo que implica la pandemia COVID19 dentro de lugares confinados.
El Embajador Vecchio recalcó que “estas liberaciones son un esfuerzo de todos: del equipo de la Embajada, de ustedes y sus familiares, de las organizaciones civiles que están ayudando, de los abogados, periodistas y medios de comunicación que mantienen el impulso de los casos. Quedan aún hermanos por liberar y nuestro compromiso es que vamos por el resto, vamos por la libertad de todos”.
José Ramón Montilva narró que “gracias a usted y la Embajada, a My Voice Counts (organización que trabaja por los migrantes) y a todas las personas que participaron para la liberación de todos los venezolanos, me pude reunir con mi familia y estar con mi bebé. Yo no pude estar en el parto y lo conocí en la cárcel, pero ahora que estoy con él en casa es algo inexplicable”.
Vecchio se sintió identificado con el testimonio de Montilva y recordó que durante su clandestinidad, en 2014, su esposa estaba embarazada y también le toco vivir una situación difícil en su tránsito hacia Estados Unidos. “Me siento identificado contigo José Ramón, porque una vez que tuve a mi hijo en brazos en aquel momento estallé en llanto porque había pensado que quizá nunca lo iba a tener conmigo. Hoy estás nuevamente con tu hijo y eso me alegra porque es un trance que a muchos nos ha tocado vivir como consecuencia de lo que ha causado la dictadura de Maduro en Venezuela”.
Leslie Graterol dijo que producto de la pandemia no han tenido la oportunidad de disfrutar completamente su libertad, pero “ya estamos en libertad, eso es lo que importa, así sea en la casa”.
Con una sonrisa imborrable en su rostro, Gustavo León -el más joven del grupo- agregó que “esta libertad no se compara con nada, muy agradecido con ustedes y con la organización de My Voice Counts. Siempre agradecido por esa presión fuerte que están ejerciendo”.
El embajador Vecchio respondió que “uno ama tanto su libertad que es capaz de morir por ella”. Recordó que cuando salió de Venezuela, en 2014, tenía una orden de captura emanada por la dictadura y lo hizo bajo condiciones muy difíciles. “Hoy siento y entiendo lo que han vivido porque para mi salir de mi país fue la decisión más difícil de mi vida hasta el sol de hoy, es lo más duro que me ha tocado hacer. Cada uno tiene una historia de sacrificio y esfuerzo y todos salimos para buscar un futuro mejor y cada uno representamos a Venezuela porque Venezuela es su gente”.
Vecchio reiteró que, en representación del Gobierno Interino del Presidente Juan Guaidó, sigue trabajando un mecanismo de protección para los venezolanos en EEUU, mientras se logra la salida de la dictadura. “Lo estamos haciendo en 2 vías, por el Congreso de EEUU (un proyecto de TPS que está en el Senado) y otro mecanismo con la administración del Presidente Trump. En todo caso, es un mecanismo que les de alivio a nuestros hermanos venezolanos aquí en EEUU para que puedan estar aquí tranquilos, que puedan trabajar y sin temor de ser deportados, que ese mecanismo sea revisado periódicamente en función de la situación de Venezuela porque el objetivo es que todos podamos regresar a una Venezuela libre”.