Un país, en donde según las cifras más recientes de FEDECÁMARAS dan cuenta que el 60% depende de la economía informal y donde los niveles de desempleos están entre los más altos de Latinoamérica, no hay mucho que celebrar.
Tradicionalmente, en Venezuela, cada 1 de mayo se realizaban marchas y concentraciones masivas de todos los gremios para reclamar reivindicaciones, para entregar propuestas de contratación colectiva, para celebrar su día. Ya no es así desde hace algunos años.
La bota del régimen ha acabado hasta con lo más elemental y hoy día en medio de una cuarentena social por la pandemia del Covid-19, más que celebrar, más que marchar, el venezolano sale a buscar el sustento diario para su familia.
Aunque la cifras de Fedecámaras hablan de un 60% de comercio informal, expertos en materia económica han revelado que cerca de 90% de la población viven del día a día, muchos con un trabajo formal, pero con sueldos que no alcanzan para cubrir lo básico, por lo que se ven en la necesidad de tener dos trabajos, el formal y el resuelve.
Así estamos en Venezuela!