Este lunes, 19 de octubre, quedó inaugurada la 50ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). El evento, que se realiza de forma telemática, debido a la pandemia de Covid-19, reúne a representantes de los 35 países que conforman la OEA.
Aunque este año, la Asamblea General busca desarrollar fórmulas que permitan enfrentar la crisis provocada por el nuevo coronavirus, de manera colaborativa; un numeroso grupo de naciones ha pedido no olvidar otros asuntos como la crisis política, económica y social que se padece en Venezuela.
De hecho, Estados Unidos, con su secretario de Estado, Mike Pompeo, a la cabeza, intentará aprobar dos resoluciones: una que exige reformas electorales en Nicaragua y otra que demanda la realización de comicios presidenciales en Venezuela.
De acuerdo con Michal Kozak, subsecretario de Estados para los Asuntos del Hemisferio Occidental, el documento que se centra en Venezuela también persigue conseguir el rechazo de la Asamblea General al régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo con Kozak, la nación suramericana no puede – ni podrá – realizar elecciones presidenciales libres y transparentes si la dictadura madurista continúa atacando “sistemáticamente a sus ciudadanos e instituciones”.