En silla de rueda y lleno de vendas que cubren sus golpes, un padre palestino enfrentaba este domingo una herida mucha más díficil de cerrar: la muerte de sus cuatro hijos y su esposas como consecuencia de los bombardeos israelíes en En Gaza.
En un vídeo que recorrió al mundo, un hombre árabe era consumido por el llanto mientras con besos se despedía de los cadáveres de sus pequeños niños envueltos en sábanas. Les descubría el rostro y les susurraba un último adiós. A su alrededor, una mochedumbe de palestino, en medios de escombros, acompañaban al viudo en su dolor.
Durante la última jornada de ataques de este domingo, al menos 40 palestinos han perdido, entre ellos algunos menores.