A mediados de esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, la primera dama Melania Trump, recibieron a un grupo de niños, con motivo del Halloween, una festividad que, en español, se conoce como Día de Brujas.
El acto se realizó en el jardín sur de una Casa Blanca que fue decorada, de manera especial, con motivo de la ocasión. Allí, la pareja presidencial recibió a los hijos de rescatistas, militares y de otros destacados funcionarios públicos.
Durante su estancia en la residencia del primer mandatario de Estados Unidos, los pequeños recibieron golosinas de parte de Donald Trump, de su esposa y de otros miembros del equipo presidencial. También usaron vistosos disfraces, que brindaron colorido al festejo.
En el transcurso de la celebración, los participantes tuvieron que cumplir con estrictas medidas de seguridad para evitar posibles contagios de Covid-19. Los niños mayores de dos años utilizaron mascarillas y guardaron la distancia entre ellos. Aquellos que repartieron dulces usaron guantes de manera obligatoria.