Trinidad y Tobago expulsó del país a un nuevo grupo de venezolanos. Al menos 20 personas habrían sido deportadas por las autoridades de la isla, luego de ser detenidos en la madrugada del 14 de diciembre.
A través de un comunicado publicado en Facebook, la Fuerza de Tarea de la División Sudoeste (SWDTF, por sus siglas en inglés) explicó que los arrestos se efectuaron “durante un ejercicio contra el crimen”.
En el transcurso de la maniobra, el cuerpo de seguridad “recibió la información de que varios inmigrantes ilegales desembarcaron (…) en Mahawal Beach”. Una vez allí, los indocumentados “abordaron vehículos” que fueron interceptados poco después.
Sin embargo, periodistas y familiares de los migrantes han asegurado que los venezolanos fueron capturados cuando intentaban abordar un peñero que los llevaría desde Trinidad hasta Venezuela.
Según esas mismas versiones, el arresto habría sido efectuado por agentes de la Guardia Costera, quienes habrían accionado sus armas de reglamento. Los disparos dispersaron al grupo de personas, por lo que sólo se habría detenido a niños y a adultos mayores.
Luego de pasar varias horas bajo la custodia de las autoridades trinitarias, los indocumentados habrían sido llevados a la playa Chatham. Allí, les esperaba un bote que zarpó rumbo a Venezuela el mediodía de este lunes.
Después de más de 12 horas, la embarcación no ha llegado a las costas venezolanas, por lo que se sospecha de una desaparición o de un naufragio como el que cobró la vida de 20 personas, el pasado fin de semana, cerca de las costas de Güiria.