Este pasado martes culminaron las negociaciones con Hamás para un alto al fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes y no pudieron llegar a un acuerdo concreto, según informaron funcionarios egipcios.
La preocupación se acentúa porque el Ramadán está a menos de una semana y es el plazo informal que se había fijado para alcanzar una tregua.
Los casi cinco meses de combates dejaron gran parte de Gaza en ruinas y provocaron una catástrofe humanitaria cada vez mayor en la que muchos, especialmente en la arrasada zona norte, luchan por conseguir alimentos para sobrevivir.
“Debemos hacer llegar más ayuda a Gaza”, dijo el presidente de EE.UU., Joe Biden, el martes. “No hay excusa. Ninguna».
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Los grupos de ayuda sostienen que es casi imposible repartir suministros en gran parte del territorio por la dificultad para coordinarse con el ejército israelí, las hostilidades en curso y la quiebra del orden público.
EE.UU., Qatar y Egipto llevan semanas tratando de lograr un acuerdo según el cual Hamás liberaría a hasta 40 rehenes a cambio de un alto al fuego de seis semanas, la liberación de algunos presos palestinos en cárceles israelíes y el aumento de la ayuda humanitaria que entra al aislado territorio.
Dos funcionarios egipcios dijeron que la última ronda de discusiones terminó el martes y que
“Tenemos la oportunidad de lograr un alto al fuego inmediato que puede llevar a los rehenes de regreso a casa, que puede aumentar de forma drástica la ayuda humanitaria que llega a los palestinos que la necesitan desesperadamente y que puede establecer las condiciones para una resolución duradera», añadió Blinken.
VOA