La Fiscalía de Lisboa ha cumplido con los requerimientos librados por la Audiencia Nacional y ha aportado 3 volúmenes y 5 cajas de documentos relativos todos ellos a inversiones de Raúl Morodo, embajador de Venezuela durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El objetivo es esclarecer si las inversiones de su familia y los fondos que canalizaron en países como Portugal o Suiza provenían de supuestos pagos irregulares de PDVSA.
La causa que se sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 1 adhiere toda la documental solicitada a Portugal entre julio de 2019 y diciembre de 2020. En ese tiempo se libraron hasta seis Órdenes Europeas de Investigación (OEI) para seguir el rastro de las inversiones finales de la familia Morodo. De este modo, el Departamento de Investigación y Acción Penal de Lisboa responde remitiendo poco más de mil folios y documental anexa que ya forma parte del procedimiento, tal y como se hace constar en una diligencia de ordenación a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Los investigadores, que indagan el origen de los 4,5 millones de euros que el diplomático habría percibido entre 2011 y 2015, rastrean el destino final de los fondos tanto en Suiza como en Portugal. En lo que respecta a este último, el foco se puso en cerca de una decena de transferencias por importe ligeramente superior a los 2,7 millones de euros que se ordenaron desde las cuentas que PDVSA tenía abiertas en el ya extinto banco Espírito Santo. La Policía Judicial y Anticorrupción sospechan que ese monto habría terminado en Suiza.
Inversiones en Portugal
A ello se suma la petición del Ministerio Público en febrero del pasado año de recabar información de Portugal en relación a la compra de un inmueble en Lisboa en 2017 por 450.000 euros. El mismo figuraría a nombre de Ana Catarina Varandas, nuera del exembajador español en Venezuela y también imputada en este procedimiento penal. La vivienda en cuestión se habría registrado a nombre de la madre de Catarina, de nacionalidad también portuguesa. Con todo, los nexos de Morodo con el país vecino no son solo familiares ya que también fue embajador de Portugal entre 1995 y 1999.
En estos últimos meses la causa también ha incorporado importante documental proveniente de Suiza. El rastreo de las inversiones de los Morodo les llevó a dar con la Fundación Ayacucho. Se trata de una firma que tenia abierta una cuenta en la Banca Zarattini&Co. por importe de 5,71 millones de dólares (4,9 millones de euros) y que había canalizado fondos millonarios de otras empresas ligadas a la red. Por ello el instructor acabó accediendo a la petición de Ginebra y embargó las cuantías ante la sospecha de que guardaran relación con los pagos irregulares de PDVSA.
Nota completa en VOZPOPULI