El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció este sábado un acto de «terror» ruso para «intimidar» a los ucranianos, tras un bombardeo en pleno centro de Jersón (sur), que dejó al menos ocho muertos y 17 heridos, en vísperas de Navidad.
«Por la mañana, el sábado, la víspera de Navidad, en el centro de la ciudad. No son instalaciones militares. No es una guerra según las reglas definidas. Es el terror, es matar para intimidar y (tomar) placer», criticó el mandatario ucraniano en las redes sociales.
Según indicó la Fiscalía ucraniana en las redes sociales, el bombardeo «mató a ocho civiles y dejó 17 heridos», algunos de los cuales fueron «hospitalizados con heridas graves».
«El mundo debe ver y comprender contra qué mal absoluto estamos luchando», lamentó Zelenski, calificando una vez más al ejército ruso de «terrorista».
«Esta es la verdadera vida de Ucrania y de los ucranianos» desde que empezó la guerra, hace diez meses, dijo el presidente ucraniano, acompañando su mensaje con fotografías que muestran la magnitud de los daños.
Un equipo de la AFP en el lugar escuchó una serie de bombardeos que alcanzaron el mercado central y las calles cercanas, y luego vio el cuerpo de al menos una persona muerta en su vehículo.
Cerca del mercado, un hombre estaba gravemente herido en la cabeza y su coche fue destruido por la explosión. Otras personas heridas estaban cerca.
Una mujer de edad avanzada, vestida con un abrigo rojo, yacía muerta a unos metros de allí, con los brazos en cruz.
– Llamas –
Según el equipo de la AFP, a mitad del día aún se escuchaban los bombardeos.
Había llamas en el mercado, lugar frecuentado el sábado por la mañana y situado en el corazón de Jersón, ciudad que el ejército ucraniano recuperó en noviembre, en medio de una exitosa contraofensiva, después de ocho meses de ocupación rusa.
Pero desde entonces, la ciudad ha sido blanco de ataques rusos en las últimas semanas, sobre todo en sus instalaciones energéticas.
Según las autoridades regionales, el viernes se registraron 73 bombardeos rusos en la ciudad. Cinco personas murieron y 22 resultaron heridas en esos ataques, indicó la presidencia ucraniana en un boletín.
En el este, los rusos continúan bombardeando con «regularidad» Bajmut –una ciudad que las fuerzas de Moscú intentan tomar desde el verano–, señaló la presidencia ucraniana el sábado, indicando que, la víspera, el centro de la ciudad fue «bombardeado varias veces».
– Más ayuda estadounidense –
Para hacer frente a la ofensiva rusa, Kiev ha reclamado más ayuda financiera y militar a los occidentales.
El viernes, dos días después de la visita de Zelenski a Washington, el Congreso estadounidense aprobó una extensión del presupuesto federal que prevé destinar 45.000 millones de dólares a Ucrania.
«Realmente, no se trata –como dijo el presidente ucraniano la otra noche– de caridad. Se trata de seguridad, se trata de trabajar juntos», declaró Nancy Pelosi, presidenta saliente de la Cámara de Representantes.
En 2023, Kiev podrá contar con 2.500 millones de euros (2.660 millones de dólares) en ayudas de Países Bajos, sobre todo para sus fuerzas armadas, anunció el viernes el primer ministro neerlandés, Mark Rutte.
La invasión rusa también está afectando fuertemente a la actividad económica ucraniana, hoy centrada casi totalmente en los esfuerzos bélicos.
La cosecha de cereales en el país, uno de los principales productores de grano del mundo, caerá cerca de un 40% este año respecto a 2021, según una estimación de profesionales del sector comunicada a la AFP.
Por otro lado, «dos mercenarios» y «dos soldados rusos» que habían «torturado» a tres soldados ucranianos en la región de Izum fueron condenados a 11 años de cárcel en Ucrania, indicó la Fiscalía de la antigua república soviética este sábado.
Los soldados ucranianos «fueron secuestrados y retenidos en un centro de ocio sin agua ni comida», explicó la Fiscalía en un comunicado. «Los ocupantes golpearon a uno [de los soldados] con un martillo», agregó.
Según el comunicado, «los cuatro hombres admitieron su culpabilidad y se disculparon».
AFP.