El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió este viernes a los aliados «acelerar» el apoyo a Ucrania, invadida por las tropas rusas desde hace casi un año, en un discurso por video ante la Conferencia de Seguridad de Múnich.
«Necesitamos acelerar. Velocidad para concluir nuestros acuerdos, velocidad de entregas para reforzar nuestra lucha, velocidad de decisiones para limitar el potencial ruso. No hay alternativa a la velocidad, porque de ella depende la vida», afirmó.
Tras un año de guerra, no hay señales de que los combates vayan a terminar pronto y las posibilidades de una resolución diplomática del conflicto son casi nulas.
Desde el comienzo de la ofensiva, el número de muertos se ha elevado a decenas de miles y la OTAN teme una nueva ofensiva rusa.
En este contexto, Zelenski estimó además que «no hay alternativa a la victoria ucraniana» y denunció que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, «intenta ganar tiempo para su agresión».
«Está claro que Ucrania no será su última etapa. Va a continuar [su ofensiva] hacia otros Estados del antiguo bloque soviético», afirmó.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, presente en esta conferencia anual de tres días sobre cuestiones de seguridad internacional, aseguró a Ucrania del apoyo de Alemania, tanto financiero como humanitario y militar, y dijo que Berlín y sus aliados apoyarán a los ucranianos «todo el tiempo que sea necesario».
«Los ucranianos defienden su libertad con gran sacrificio y con una determinación absolutamente impresionante», afirmó.
El canciller pidió a los países occidentales que puedan enviar tanques a Kiev «que lo hagan realmente ahora».
Después de que todas las partes le instaran a entregar tanques Leopard 2 de fabricación alemana, el sucesor de Angela Merkel dio luz verde a finales de enero.
Pero las conversaciones posteriores con los socios de la OTAN aún no han permitido completar un batallón de unos 30 tanques Leopard 2A6, más modernos.
– Nuevas sanciones –
Más de 150 representantes gubernamentales se darán cita en esta reunión.
También asistirán el jefe de la diplomacia china, Wang Yi; la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken; y el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, que dejará el cargo a finales de este año.
«Necesitamos estar preparados para un largo camino. Esto puede durar muchos, muchos años», advirtió Jens Stoltenberg en una entrevista con AFP el jueves en referencia a la guerra en Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados están preparando «un nuevo gran paquete de sanciones» en torno al 24 de febrero, declaró el jueves Victoria Nuland, secretaria de Estado adjunta.
Las drásticas sanciones ya en vigor contra Rusia desde su invasión de Ucrania afectan a los más altos niveles del Estado ruso, así como a su industria, a sus bancos y a su sector petrolero.
Las tensiones entre Estados Unidos y China, exacerbadas por el vuelo de un globo chino en territorio estadounidense, también podrían tratarse en el encuentro.
China asegura que el globo era de uso civil y tomó represalias acusando a Estados Unidos de hacer volar globos sobre su territorio. El incidente llevó a Blinken a posponer su visita a China.
Los países europeos, sobre todo Alemania y Francia, siguen esperando convencer a China, aliada de Moscú, de que presione al presidente Vladimir Putin para poner fin a la guerra.
En noviembre, Scholz viajó a Pekín, donde se reunió con el presidente Xi Jinping. Y Francia confirmó el jueves que «se está preparando» una visita de Emmanuel Macron a China «en el primer semestre del año».