El presidente Joe Biden está impulsando una legislación federal que ampliaría el derecho de los consumidores estadounidenses a reparar sus propios aparatos electrónicos, una medida que, según predice la Casa Blanca, ahorrará a la familia estadounidense, en promedio, 400 dólares al año y reducirá la producción masiva de desechos electrónicos del país.
La legislación que busca Biden tiene implicaciones de largo alcance que afectarán a las líneas de suministro, a los consumidores y a los trabajadores de todo el mundo, dicen sus defensores.
A principios de esta semana, Apple apoyó el impulso de Biden. En un evento en la Casa Blanca sobre el tema, un alto funcionario de la compañía con sede en California pidió una “legislación nacional sólida sobre el derecho a reparar” y se comprometió a respetar, en todo el país, una nueva ley de California sobre el tema.
Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional, expuso esta semana la opinión de la Casa Blanca , según la cual, al no proporcionar acceso a piezas, diagramas y herramientas, las empresas están imponiendo «restricciones anticompetitivas injustas».
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«Para todo, desde teléfonos inteligentes hasta sillas de ruedas, automóviles y equipos agrícolas, con demasiada frecuencia los fabricantes dificultan el acceso a piezas de repuesto, manuales y herramientas necesarias para hacer las reparaciones», dijo esta semana.
“Los consumidores se ven obligados a volver al distribuidor y pagarle el precio o a desechar y sustituir el dispositivo por completo. Esto no sólo cuesta dinero a los consumidores, sino que impide que los talleres de reparación independientes compitan por el negocio y genera residuos innecesarios al acortar la vida útil de los dispositivos”.
Los grupos de defensa estadounidenses han estado presionando a los estados para que promulguen protecciones del derecho a reparar durante al menos una década, dijo Gay Gordon-Byrne, director ejecutivo de la Coalición por el Derecho Digital a la Reparación.
Y aunque su grupo acoge con agrado el apoyo de Biden a la legislación federal y el apoyo de Apple, “no significa tanto como parece”, dijo.
“Apple respaldó este proyecto de ley para no tener un proyecto de ley más estricto que hubiera sido más incómodo para ellos y hubiera logrado avances más significativos con el derecho a reparar. Así que, en su opinión, respaldaron esto para evitar cosas peores”, dijo.
“Entonces, ayudará. Creo que el impacto que tendrá obviamente será mundial, porque estos fabricantes operan en todo el mundo».
VOA