Un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU reveló que gobiernos del mundo toman medidas frecuentemente para reprimir las actividades de sus críticos y residentes en suelo norteamericano, lo cual hace dudar de la capacidad de los organismos al servicio de la ley para evitarlo.
El estudio define la práctica, conocida como «represión transnacional» o TNR, como «cuando los gobiernos, ya sea directamente o a través de otros, cruzan las fronteras para silenciar la disidencia de las diásporas y los exiliados, incluidos periodistas, defensores de los derechos humanos, activistas de la sociedad civil y opositores políticos».
El informe de la GAO presenta datos recopilados por el Departamento de Seguridad Nacional en 2022 que encontraron que varios países (China, Irán, Rusia, Ruanda, Turquía, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos) son «perpetradores rutinarios» de represión transnacional en suelo estadounidense o contra personas con sede en Estados Unidos.
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Los ejemplos van desde amenazas físicas, incluidos asesinatos selectivos y secuestros, hasta amenazas digitales y acoso, hasta amenazas indirectas de daño o encarcelamiento dirigidas a amigos y familiares que permanecen bajo el control directo de estos gobiernos.
Si bien muchas de las actividades que constituyen TNR son ilegales, otras existen en una zona gris legal, lo que dificulta que las autoridades documenten toda la gama y prevalencia de la actividad dirigida a personas estadounidenses.
Con información de VOA