El incremento del crimen ha hecho que la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, decidiera aceptar la ayuda de agentes federales para reforzar la seguridad. La ayuda es enviada por el propio presidente Donald Trump está enviando allí, según un reporte de The Chicago Tribune.
El último incidente ocurrió este martes cuando un desconocido abrió fuego en una calle de la localidad causando heridas a 14 transeúntes.
El plan de Trump se produce días después de que los agentes federales en Portland, Oregon, generaron oposición entre los funcionarios de esa ciudad.
Un funcionario que habló bajo condición de anonimato dijo que Trump planeaba desplegar alrededor de 150 agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) en Chicago para ayudar a las autoridades locales con un aumento en el crimen.
Los agentes serán parte del brazo de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) del DHS, generalmente encargados de investigaciones sobre tráfico de personas, contrabando de drogas y armas e inmigración.
Con información de VOA