Alex Murdaugh, un abogado de una acaudalada familia del sur de Estados Unidos, fue declarado culpable de haber asesinado a su esposa y a su hijo.
«La prueba de culpabilidad es abrumadora», afirmó el juez Clifton Newman después de que el jurado emitiera su veredicto por unanimidad.
Según la acusación, el hombre de 54 años, hijo de una acaudalada familia del sur del país, robó enormes cantidades de dinero a su gabinete, a sus amigos e incluso al hijo de su ama de llaves, y ejecutó a sus familiares para evitar ser descubierto.
«Engañó a todo el mundo», pero «no se dejen engañar» por este «maestro de la estafa», lanzó el miércoles el fiscal Creighton Waters a los miembro del jurado, a quienes le pidió que lo declaren culpable.
«¿Por qué habría matado a las dos personas que más ama en el mundo?», respondió el jueves su abogado Jim Griffin, al denunciar una «teoría absurda», antes de pedir su absolución, al resaltar la ausencia de pruebas materiales.
Maggie Murdaugh, de 52 años, y Paul Murdaugh, de 22 años, fueron asesinados a tiros el 7 de junio de 2021 cerca de la perrera de su extensa finca en Carolina del Sur, bautizada Moselle.
Los jurados visitaron el jueves la finca para entender mejor la disposición del lugar. Fue la primera vez en un mes y medio que las cámaras de televisión no pudieron filmar un procedimiento de este juicio.
El caso fascina a Estados Unidos, donde los medios, incluso los más serios, indagan la vida de esta familia opulenta, orgullosa de sus tres generaciones de fiscales y jueces locales.
El documental sobre el caso, «The Murdaugh Murders: A Southern Scandal», se encuentra entre los más vistos de Netflix, con 40 millones de reproducciones en el país la semana pasada.
AFP.