El subsecretario de Estado para el sudeste asiático, Daniel Kritenbrink, viajará a China en los próximos días, anunció este sábado Estados Unidos, que busca mejorar el vínculo con Pekín.
En la capital china, el alto diplomático «discutirá temas clave en la relación» bilateral, señaló el Departamento de Estado en un comunicado.
Kritenbrinkg, que visitará también Nueva Zelanda, será acompañado por un alto funcionario de la Casa Blanca a cargo de China y Taiwán. El viaje se extenderá desde el domingo hasta el sábado.
Varias reuniones entre funcionarios estadounidenses y chinos han tenido lugar recientemente, lo que sugiere un intento de reanudar el diálogo.
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Las tensiones diplomáticas son altas entre los dos países, y habían subido un escalón en febrero a causa del sobrevuelo de un globo chino sobre territorio estadounidense.
Este incidente, que culminó con el derribo del globo por parte de un avión estadounidense, provocó la cancelación de una visita a China del jefe de la diplomacia del país norteamericano, Antony Blinken, anunciada como una oportunidad para mejorar las relaciones.
Kritenbrink había viajado en ese momento a China como parte de los preparativos de esa visita abortada.
En mayo, en Japón, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que las relaciones entre Washington y Pekín deberían experimentar un «deshielo muy pronto».
Otra señal que parece ir en esa dirección fue el breve intercambio que mantuvieron el viernes, durante una conferencia sobre seguridad en Singapur, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y su homólogo chino, Li Shangfu.
A fines de mayo, una visita del ministro de Comercio chino, Wang Wentao, a Estados Unidos concluyó con la promesa de mantener abiertas las líneas de comunicación entre ambos países.
El director de la CIA, William Burns, también viajó a Pekín en mayo para reunirse con sus homólogos locales, según se informó esta semana. Fue la primera visita de un funcionario estadounidense de este nivel a China desde el incidente del globo.
Las dos superpotencias están inmersas en una feroz competencia diplomática, militar, tecnológica y económica y están enfrentadas en varios terrenos diplomáticos, como Taiwán y Rusia.
AFP