América Latina, y en especial el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) son una prioridad en una nueva iniciativa del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden en la lucha contra la corrupción dijo el jueves un funcionario de la administración.
Biden emitió el jueves su primer memorando de seguridad nacional, en el que describió su agenda anticorrupción como parte de la política exterior de Estados Unidos.
“La corrupción amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, la equidad económica, los esfuerzos globales de lucha contra la pobreza y el desarrollo, y la democracia misma”, dijo el presidente en su directiva.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, funcionarios del gobierno explicaron el propósito de la iniciativa de Biden y algunos de los mecanismos para combatir todas las formas de financiación ilícita en el país y con los sistemas financieros internacionales.
La iniciativa exige, entre otras medidas, que las empresas estadounidenses informen sobre sus beneficiarios reales al Departamento del Tesoro y reduzcan el secreto financiero en el extranjero.
A una pregunta sobre si el próximo viaje de la vicepresidenta Kamala Harris a Centroamérica y México está relacionado con algunas medidas contra la corrupción o un impulso adicional en ese sentido, el funcionario fue claro al respecto.
“No quiero adelantarme a cualquier anuncio que se vaya a hacer durante el viaje, pero sí puedo decir que la anticorrupción en la región es un gran interés de la administración y estará en todas sus conversaciones de su recorrido”, respondió.
El periodista de la Voz de América, Jorge Agobian, planteó si Washington buscaría la participación de aliados internacionales para combatir el impacto de la corrupción que llega desde países de América Latina, como Venezuela o el Triángulo Norte.
“La agenda anticorrupción estará en el frente y el centro del viaje de la vicepresidenta. En general, estamos incluyendo a todo cuerpo multilateral relevante en esta agenda”.
El funcionario fue más preciso sobre el futuro.
“Este fue un gran foco también para el Reino Unido durante su presidencia en el G7, trabajar juntos para combatir la corrupción. Y hemos comenzado ese proceso juntos, así que ustedes verán mucho más, particularmente en nuestro propio patio del hemisferio occidental”.
Estados Unidos considera que la corrupción en los países de América Latina juega un papel relevante entre las causas que provocan la inmigración ilegal que llega hasta la frontera con México, especialmente la proveniente de los países del Triángulo Norte de Centroamérica.
Además de las medidas tradicionales de sanciones y congelación de activos en Estados Unidos a funcionarios corruptos, la administración Biden está asignando fondos para combatir la corrupción en esos países con el objetivo de establecer condiciones que permitan un crecimiento económico y social.
El asesor principal del presidente Joe Biden, Juan González, dijo recientemente a la Voz de América que la lucha contra la corrupción es “central a las ambiciones y visión del desarrollo” de la Casa Blanca y que su gobierno le plantará cara “sea donde sea”.