La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, criticó que la administración Biden anunció «vergonzosamente» un nuevo plan para bloquear el acceso al asilo para los venezolanos que buscan seguridad en la frontera de Estados Unidos
«Si bien reconocemos el importante paso dado por la administración Biden en la creación de un nuevo programa de libertad condicional para 24,000 venezolanos, estamos muy alarmados por la expansión de la aplicación del Título 42», indicó la institución a través de un comunicado.
This policy aimed at stopping Venezuelans from seeking safety at the border is again demonstrating that Title 42 has no basis in public health and runs contrary to US and international obligations to uphold the rights of all to seek safety @ErikaGuevaraRhttps://t.co/3sqw6EFy2s pic.twitter.com/lNPMQq4Hbu
— amnistia . org 🕯 (@amnistia) October 13, 2022
Para Guevara-Rosas esta nueva política tiene como objetivo evitar que los venezolanos busquen seguridad en la frontera. «Está demostrando nuevamente que el Título 42 no tiene base en la salud pública y es contrario a las obligaciones estadounidenses e internacionales de defender los derechos de todos a buscar seguridad», añadió.
Asimismo, aseveró que todas las personas tienen derecho a buscar seguridad, independientemente de los lazos familiares o financieros, y ningún programa de libertad condicional debe suplantar el derecho a buscar asilo.
También expresó su preocupación por los informes de los medios de que la expansión del Título 42 también incluirá a ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua.
El mes pasado, Amnistía Internacional publicó un informe innovador que encontró que los haitianos expulsados en virtud del Título 42 fueron objeto de detención arbitraria y malos tratos discriminatorios y humillantes que equivalen a tortura basada en la raza.
Por ello, instó a la administración de Biden a que reconsidere esto y, en cambio, trabaje diligentemente para poner fin al Título 42, no para expandirlo. Sostuvo que la erradicación de esta «política mortal» es un primer paso fundamental para restaurar el asilo y preservar los derechos humanos de los solicitantes de asilo.
«Cualquier otra cosa es una curita que no está resolviendo los problemas en cuestión”, afirmó.