El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), en conjunto con las fuerzas del orden federales, estatales y locales, arrestaron a 646 extranjeros indocumentados, incluidos 543 extranjeros criminales y siete pandilleros documentados.
LEE TAMBIÉN: González Urrutia reconoce la valentía de las mujeres venezolanas en el Día Internacional de la Mujer
Estas detenciones fueron realizadas entre el 23 de febrero y el 2 de marzo en una operación policial llevada a cabo en el área de Houston para reforzar la seguridad pública, la seguridad nacional y la seguridad fronteriza.
Durante la operación, ICE y sus socios ejecutaron 71 órdenes de arresto criminales y arrestaron a 543 extranjeros indocumentados que han sido acusados o condenados por un delito penal mientras estaban ilegalmente presentes en los EE. UU., incluyendo:
- 140 extranjeros criminales acusados o condenados por un delito grave agravado u otro delito violento como homicidio, asalto agravado o violencia doméstica.
- 34 extranjeros criminales acusados o condenados por un delito sexual o un delito sexual infantil, como agresión sexual agravada de un menor, posesión de pornografía infantil o violación.
- 38 extranjeros criminales condenados por delitos ilegales con armas de fuego, como portación ilegal de un arma de fuego, extranjero en posesión de un arma de fuego y asalto agravado con un arma de fuego.
- 52 extranjeros criminales acusados o condenados por delitos ilícitos de narcóticos como el tráfico de drogas o la posesión de una sustancia controlada.
- 51 extranjeros criminales acusados o condenados por delitos contra la propiedad como robo o hurto.
- 93 extranjeros criminales acusados o condenados por conducir en estado de ebriedad.
LEE TAMBIÉN: Denuncian requisa forzada contra la hija menor de preso político en Ramo Verde
El director de la Oficina de Campo de Houston de ICE para el Control de Leyes y Deportación de Houston, Bret Bradford, afirmó que algunos de los fugitivos más peligrosos del mundo, miembros de pandillas transnacionales y extranjeros criminales se han aprovechado de la crisis en la frontera sur de EE.UU. para ingresar ilegalmente.
Sin embargo, dejó claro que Texas hace cumplir la ley y busca “remover a estos peligrosos extranjeros criminales de nuestras comunidades locales”, para así poner fin a la anarquía que propagan.