Ángela Stoldt y James Sheaffer son los protagonistas de esta aterradora historia. Exactamente el 3 de abril de 2013 en Florida, se produjo el terrible hecho. Ese día el hombre estacionó una limusina en su casa y avisó a su esposa que compraría unas cervezas en el bar.
Sin embargo, cruzó la calle y se dirigió a la vivienda de Ángela, donde ambos se besaron y bebieron vodka.
Stoldt todo lo tenía planificado. La idea de la mujer era desaparecer a su amante y quedarse con su pensión que ya cobrara y le daba parte del dinero al hombre, de 36 años, para ese entonces.
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Para llevar todo el plan en marcha, la mujer puso somnífero en el vaso de su amante, mismo que le causó un sueño profundo en los primeros sorbos. Ángela los trasladó hasta el cementerio local en Deltona, Florida, allí lo apuñaló en la cara con un picahielos, luego lo estranguló con una cuerda, reseñó Infobae.
Además, usó una sierra y un cuchillo con los que cortó el cuerpo. Su siguiente paso fue poner en ollas de agua hirviendo las partes del cuerpo de la víctima.
La hermana de Stoldt notó su actitud extraña y antes que cometiese una locura con sus hijos y familiares, llamó al 911, para pedir ayuda.
A penas llegó la patrulla de la policía la autora del crimen contó todo lo que hizo con James Sheaffer, un hombre que estaba casado, tenía tres hijos y se desempeñaba como chofer de limusina.
