Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, afirmó que no prevé que China suministre armas a Rusia para su guerra contra Ucrania.
Sus declaraciones se producen días después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, declarara a la cadena CBS que China estaba «considerando brindar un apoyo letal» a Moscú que iba «desde municiones hasta las armas mismas», propósitos que Pekín negó.
En una amplia entrevista con el canal ABC News, difundida el viernes por la noche, en la que habló de su candidatura a la reelección y la guerra en Ucrania, Biden parecía retractarse de los comentarios de Blinken.
«No anticipo –aún no lo hemos visto, pero–, no anticipo una iniciativa importante por parte de China para suministrar armamento a Rusia», dijo.
Biden explicó que, en una conversación con el presidente chino Xi Jinping el pasado verano, le dejó claro cuáles serían las consecuencias de proveer armas a Moscú.
«Sin insistencia del gobierno estadounidense, 600 corporaciones estadounidenses abandonaron Rusia, desde McDonald’s hasta Exxon», indicó haberle dicho.
«Le dije: ‘Si estás involucrado en el mismo tipo de brutalidad, si apoyas la brutalidad que está ocurriendo, puedes enfrentar las mismas consecuencias'», agregó.
Ante la pregunta de si un hipotético suministro de armas supondría «cruzar una línea», Biden dijo que Estados Unidos «respondería». «Impondríamos severas sanciones a cualquiera» que lo hiciera, aclaró.
Los aliados de Kiev han tratado de utilizar sanciones y prohibiciones comerciales para ahogar la capacidad de Moscú de adquirir más armas o producirlas con material importado.
El viernes, primer aniversario de la invasión rusa, los líderes del G7 (grupo de las siete economías más avanzadas) dijeron que cualquier país que sea cómplice de Rusia proporcionando «apoyo material» en su guerra, sufrirá «costes severos».
AFP