El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con familiares de la estrella de baloncesto Brittney Griner y del ciudadano Paul Whelan, ambos presos en Rusia, informó la Casa Blanca.
En dos reuniones separadas en el Despacho Oval, Biden habló primero con la hermana de Whelan, Elizabeth, y después con Cherelle Griner, esposa de la medallista de oro olímpica.
Tras los encuentros, la Casa Blanca difundió un comunicado según el cual el presidente «apreció la oportunidad de aprender más sobre Brittney y Paul de parte de quienes más los aman, y reconoció que cada minuto que siguen retenidos es un minuto de más».
Cherelle Griner agradeció de su lado el encuentro con el presidente Biden, en un comunicado difundido por el agente de su esposa, y los «esfuerzos de su administración por conseguir su liberación».
En agosto, Moscú afirmó estar listo para discutir un intercambio de prisioneros, aumentando la esperanza de una resolución rápida.
Sin embargo, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, aseguró que la administración estadounidense ha hecho a Rusia una propuesta seria, pero que «no hay respuesta» de momento.
Griner fue arrestada en el aeropuerto de Moscú en febrero, poco antes de la invasión rusa de Ucrania, por portar cartuchos de vapor con una pequeña cantidad de aceite de cannabis.
La mujer de 31 años, que estaba en Rusia para jugar en el equipo profesional de Ekaterinburgo fuera de su temporada de la WNBA con los Phoenix Mercury, fue acusada de traficar narcóticos y sentenciada en agosto a nueve años en una colonia penal.
Whelan, exmarine de Estados Unidos, de 52 años, fue arrestado en diciembre de 2018 y acusado de espionaje.
Fue detenido en una visita a Moscú cuando asistía a una boda, luego de tomar una memoria USB de un conocido, pensando que contenía fotografías de vacaciones. El hombre no revisó el contenido de la memoria, pero su abogado dijo que contenía «secretos de Estado».
El exoficial de seguridad en una compañía de venta de piezas de automóvil, quien también cuenta con pasaporte británico e irlandés, fue sentenciado a 16 años en junio de 2020.
AFP.