Catar manejará los intereses de Estados Unidos en Afganistán tras el cierre de la embajada de Washington con la llegada de los talibanes al poder, anunció el viernes el secretario de Estado, Antony Blinken.
Al dar la bienvenida a su homólogo catarí en Washington, Blinken anunció la firma de un acuerdo que «establece a Catar como la potencia protectora de Estados Unidos en Afganistán», por lo que la legación en Kabul de ese país del Golfo Pérsico tendrá una sección de intereses de Estados Unidos.
«Permítanme expresar lo agradecidos que estamos por vuestro liderazgo y apoyo en Afganistán, pero también destacar que nuestra relación es mucho más amplia que eso», dijo Blinken al ministro de Relaciones Exteriores Sheikh Mohamed bin Abdulrahman al Thani.
Catar, que tiene una gran base militar estadounidense, ha jugado un papel clave tanto en la diplomacia como en las evacuaciones de Afganistán tras la decisión de Estados Unidos de poner fin a la guerra de 20 años en ese país.
Cerca de la mitad de los 124.000 occidentales y aliados afganos que dejaron Afganistán en los días finales de la presencia estadounidense lo hicieron transitando por Catar.
Y antes los cataríes acogieron conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes que llevaron al acuerdo de febrero de 2020 para el retiro de las tropas norteamericanas.
Desde la vuelta al poder de los talibanes, la operaciones de la embajada de Estados Unidos en Kabul fueron redirigidas a Catar.
Estados Unidos cerró su embajada en Kabul, que era una de sus más grandes sedes diplomáticas en el mundo, en agosto cuando se hizo evidente que el gobierno respaldado por Occidente se estaba viniendo a abajo. Los diplomáticos destruyeron material sensible y bajaron la bandera.
Pese al terrible periodo del régimen talibán de 1996-2001 y los años de guerra, funcionarios estadounidenses han sido cautelosamente optimistas sobre la relación con los talibanes, al asegurar que han mantenido en gran medida su promesa de dejar salir del país a la gente.
Pero Estados Unidos ha descartado cualquier reconocimiento inmediato del gobierno o la reapertura de su embajada en Kabul, asegurando que espera que los talibanes también cumplan con otros compromisos como el tratamiento hacia las mujeres y la prohibición a Al Qaida de realizar operaciones desde Afganistán.
AFP