El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, inició el lunes en Yakarta su primera gira por el sudeste asiático, en el centro de la estrategia de Washington para hacer frente a China.
Blinken, que llegó procedente del Reino Unido donde había participado en una reunión con sus homólogos del G7 dedicada esencialmente a las tensiones con Rusia, quiere poner el acento en esta región, una de las prioridades de la política exterior del presidente Joe Biden.
El lunes Blinken iba a ser recibido por el presidente de Indonesia, Joko Widodo y el martes está previsto que pronuncie un discurso sobre «el enfoque de Estados Unidos hacia el Indo-Pacífico».
La estrategia de la administración demócrata, parecida a la republicana de Donald Trump, busca que esta región, según Washington amenazada por la «intimidación» de Pekín, siga siendo «libre y abierta».
El equipo de Biden pone énfasis en la fortaleza de sus alianzas aunque con algunos tropiezos, como el caso de los submarinos nucleares prometidos a Australia que le valió la ira de Francia por haber perdido un enorme contrato.
En Indonesia, y después en Malasia y Tailandia, el secretario de Estado tratará de «reforzar la infraestructura de seguridad regional en respuesta al acoso de la República Popular China en el mar de la China Meridional», dijo a los periodistas antes del viaje Daniel Kritenbrink, su adjunto para Asia-Pacífico.
Blinken califica la creciente ambición de China en la escena mundial como «el mayor desafío geopolítico del siglo XXI» y busca un equilibrio entre competencia y confrontación.
AFP