Con la instalación de clínicas cerca a los aeropuertos, entrenamiento de médicos de otros estados y la gestión de cambios en la legislación regional, California redobla sus esfuerzos para garantizar el derecho al aborto en sus fronteras.
El estado liberal lidera la lucha contra la Corte Suprema de Estados Unidos, actualmente de corte conservador, que se espera desmantele el marco legal que ampara el aborto a nivel nacional, dejando en manos de los gobiernos regionales el derecho de legislar individualmente sobre uno de los temas que más polariza al país.
«California ha reconocido desde hace mucho el derecho fundamental a la privacidad y al control sobre el propio cuerpo», dijo este martes el presidente del senado regional, Toni Atkins.
«Y ahora vamos a asegurarnos que este derecho sea garantizado en nuestra constitución [estatal]. Estaré presentando una enmienda constitucional que dejará clarísimo que los derechos reproductivos en California, incluyendo específicamente el aborto, están protegidos».
«No retrocederemos, sino que redoblaremos [los esfuerzos]», agregó.
Un documento de la Corte Suprema filtrado el lunes dejó en evidencia que los jueces estaban listos para dejar sin efecto la sentencia del caso Roe v. Wade, que en 1973 sentó jurisprudencia sobre el aborto en Estados Unidos, consagrándolo como un derecho de las mujeres.
Esto enardeció a los defensores del derecho al aborto, que han visto como varios estados de mayoría conservadora, con Texas a la cabeza, han comenzado a cambiar el marco legal.
En Estados Unidos, con un ordenamiento federal, los gobernadores del partido Demócrata, incluyendo California, Nuevo México y Michigan, rápidamente anunciaron planes para consagrar los derechos al aborto en sus leyes regionales incluso si la Corte Suprema cambia la jurisprudencia actual.
«Tenemos una Corte Suprema que no valora los derechos de las mujeres, y una minoría política que no se detendrá hasta que acabe con esos derechos», dijo el gobernador de California, Gavin Newsom.
«Ellos están destruyendo el progreso y borrando los derechos y las protecciones civiles por las cuales muchos han luchado durante los últimos cincuenta años», agregó Newsom.
«Tenemos que despertar. Tenemos que pelear con bravura. No seremos silenciados».
– «Extremistas»-
«Sabemos que una de cada cuatro mujeres tendrá un aborto en su vida reproductiva», dijo Jodi Hicks, presidente de la organización Afiliados de la Paternidad Planificada de California.
«Esto no dejará de ser una realidad porque políticos extremistas coloquen prohibiciones».
Paternidad Planificada coordina casi la mitad de las 165 clínicas de aborto de California.
La organización ha dicho que ha recibido cerca de 80 pacientes provenientes de otros estados mensualmente desde que Texas colocó en vigencia una ley que permite iniciar demandas civiles contra proveedores de aborto.
Sue Dunlap, presidente de la organización en Los Ángeles, dijo que ella ha pasado los últimos años reorganizando la red de clínicas para acercarlas a los centros de transporte como aeropuertos y estaciones de autobuses.
«Los Ángeles es un lugar que la gente identifica con ideas de libertad», dijo Dunlap, citada por el portal Calmatters.org. «Es también un lugar al que vienes cuando no sabes a donde ir».
El brazo de la organización en Mar Monte, que cubre partes de California y el vecino estado de Nevada, dijo en su página web que ha tratado a docenas de pacientes de otros estados en los últimos meses, y que se estaba preparando para abrir otro centros este año.
«El nuevo centro de salud de Reno tendrá más espacio para los servicios de aborto [y estará] convenientemente localizado cerca del aeropuerto de Reno y de otros centros de transporte, lo que lo convierte en una opción ideal para pacientes locales y de otros estados», explicó.
AFP.