El presidente estadounidense, Joe Biden, se mantiene confiado en el diálogo con la oposición republicana para resolver el impasse sobre el aumento del tope de endeudamiento, pese a las «diferencias reales» entre las partes, informó su portavoz Karine Jean-Pierre.
«Aún hay diferencias reales» pero «el presidente confía en que hay un camino hacia adelante», declaró la portavoz en Hiroshima, donde Biden participa en la cumbre del G7.
Las negociaciones en Washington se estancaron el viernes cuando los republicanos, que quieren presionar al gobierno a hacer fuertes cortes en el presupuesto, pidieron una «pausa».
Eso aumentó el temor de que las partes no alcanzarán un acuerdo antes de la llamada «fecha X», cuando el gobierno estadounidense se quedará sin dinero e incurrirá en un impago de deuda económicamente ruinoso.
Sin embargo, la reanudación de negociaciones después de la pausa de los republicanos significa que «estamos optimistas», sostuvo Jean-Pierre.
«Lo importante es que hubo conversaciones que concluyeron hace poco», agregó.
Biden canceló visitas a Australia y Papúa Nueva Guinea para poder volver el domingo a la Casa Blanca, y ha sido informado regularmente sobre las negociaciones, indicó la portavoz.
El gobernante ha rechazado el uso del tope de la deuda por parte de los republicanos como moneda de cambio para cortes al presupuesto, por lo que no está claro si alcanzarán un acuerdo.
AFP.