La Casa Blanca impidió la divulgación del audio de la entrevista del presidente Joe Biden con un fiscal especial sobre el caso en su contra por los documentos clasificados. Argumentaron el jueves que los republicanos en el Congreso solo buscaban obtener las grabaciones «para manipularlas» y utilizarlas con propósitos políticos.
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La transcripción de la entrevista de Robert Hur reveló que Biden tuvo problemas para recordar algunas fechas y ocasionalmente se confundió en algunos detalles, algo que, según sus antiguos colaboradores, ha sido una característica tanto en su discurso público como en privado durante años. Sin embargo, también demostró una notable capacidad de memoria en otras áreas, reseñó Telemundo 51.
La controversia sobre el acceso a las grabaciones es el foco de un intento republicano para acusar al Fiscal General Merrick Garland de desacato al Congreso y, más ampliamente, para entorpecer los esfuerzos de reelección del presidente demócrata en los últimos meses de la agitada campaña contra Donald Trump.
«La ausencia de una necesidad legítima de las grabaciones de audio deja al descubierto su probable objetivo: cortarlas, distorsionarlas y utilizarlas con fines políticos partidistas», escribió el abogado de la Casa Blanca, Ed Siskel, en una carta contundente dirigida a los republicanos de la Cámara de Representantes. Esta respuesta se produjo luego de los votos de dos comités de la Cámara para remitir a Garland al Departamento de Justicia por negarse a entregar el audio.
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“Exigir al Poder Ejecutivo materiales de aplicación de la ley tan sensibles y protegidos constitucionalmente porque se quiere manipularlos para obtener posibles beneficios políticos es inapropiado”, agregó Siskel.