La primavera llegó a la Casa Blanca, y con ella, una demostración de colores y aromas provista por la floración máxima de sus jardines que el primer sábado y domingo de abril abrirán sus puertas al público.
El cielo azul y el frío que aún cobija a Washington D.C. asientan el ambiente en el que aproximadamente 40.000 personas se darán cita durante los dos días en la dirección física más famosa de EEUU, según aproximaciones del Servicio de Parques Nacionales.
Cruzar las barreras que separan los terrenos de la residencia del presidente de Estados Unidos del exterior, es un suceso al que visitantes sólo tienen acceso dos veces al año. Primero, con este paseo primaveral; y en otoño, cuando los jardines se exponen de nuevo antes del frío invernal.
Al ingresar por la puerta noroeste de la Casa Blanca, el público se encuentra con el césped verde cuidadosamente cortado que les dirige al jardín sur, donde ubica la pista de aterrizaje del Marine One, el helicóptero que transporta al presidente Joe Biden desde y hacia su hogar.
El paseo primaveral continúa en el jardín de rosas, y aunque las flores que dan nombre al área no han florecido aún, el espacio rectangular da muestra de su importante presencia en la casa por ser su escenario al aire libre, donde suelen celebrarse eventos oficiales, conferencias de prensa, firmas de leyes y recepciones diplomáticas.