El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie abandonó la carrera por la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos, privando a la contienda del principal crítico del expresidente Donald Trump, el gran favorito.
«Me ha quedado claro que no hay camino para que yo gane la nominación, por lo que esta noche suspendo mi campaña a la presidencia de Estados Unidos», dijo Christie a sus partidarios en un acto en Windham, Nuevo Hampshire.
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«Prefiero perder diciendo la verdad, que mentir para ganar», añadió político, que llegó a ser asesor de Trump. «Y hoy no me siento diferente porque esta es una lucha por el alma de nuestro partido y el alma de nuestro país».
Aunque no dio su respaldo a ningún candidato, prometió no volver a apoyar al expresidente, asegurando que ingresó en la carrera para «decir la verdad sobre su divisionismo, su avivamiento de la ira para su propio beneficio, al ponerse a sí mismo antes que a la gente de este país».
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Este miércoles está previsto el último debate, sin presencia de Trump como ya es costumbre, antes de que comience la votación en las primarias presidenciales republicanas de Estados Unidos. Allí, los aspirantes buscarán presentarse como la mejor alternativa al magnate, que está salpicado por múltiples acusaciones judiciales.
El cara a cara se produce cinco días antes de la primera y decisiva competición por la nominación en Iowa, considerada crucial para reducir el número de candidatos y dar a los que queden en pie un trampolín para el resto de la carrera.
AFP.