Cientos de camioneros y otros estadounidenses llegaron muy temprano este miércoles a Adelanto, California, para iniciar una caravana de casi 4.200 kms hasta Washington, en el otro extremo del país, en protesta por las medidas restrictivas contra la pandemia.
«Es hora de reabrir el país», afirma el comunicado de los organizadores de la «Caravana del Pueblo», inspirada en la movilización que paralizó recientemente la capital de Canadá, y convocada por camioneros para expresar su descontento contra el cierre de actividades, vacunas y uso de máscaras, entre otra medidas impulsadas por el gobierno federal de Joe Biden para frenar la propagación del covid-19.
«Es hora de que los funcionarios electos trabajen junto a los obreros de Estados Unidos y restauren la libertad (…) Los estadounidenses necesitan volver a trabajar de forma libre e irrestricta», agrega el texto.
En el estacionamiento del estadio de Adelanto, pequeña ciudad en el sur de California, decenas de camiones y vehículos comenzaron a llegar desde la madrugada. Muchos ondeando banderas de Estados Unidos y pancartas con la palabra: «Libertad».
A pesar del frío, con 1ºC, los manifestantes continuaban llegando al comienzo de la mañana. Los organizadores, que recaudaron más de 460.000 dólares para la movilización, anunciaron un mitin para las 10H00 locales (18H00 GMT), antes de iniciar la marcha.
En once días los organizadores esperan llegar a las afueras de Washington, pero «no a Washington propiamente».
Las autoridades, sin embargo, anunciaron medidas para reforzar la seguridad en la capital, con el recuerdo aún fresco de lo ocurrido el 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes del expresidente Donald Trump invadieron el Capitolio para intentar impedir la certificación de la elección del demócrata Biden.
El Pentágono aprobó el envío de 700 guardias nacionales desarmados, y las fuerzas de seguridad locales solicitaron refuerzos, informó John Kirby, secretario de comunicaciones del Pentágono en un comunicado.