Dos personas murieron este miércoles tras la colisión en el aire de dos aeronaves cerca del aeropuerto de Marana, al norte de Tucson, Arizona. El incidente involucró un Lancair 360 MK II y un Cessna 172S, cada uno con dos ocupantes a bordo.
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Según la Administración Federal de Aviación (FAA), el accidente ocurrió en un espacio aéreo sin torre de control operativa, donde los pilotos dependen de frecuencias de tráfico comunes para coordinar sus movimientos. Tras el impacto, el Cessna logró aterrizar sin complicaciones, mientras que el Lancair se precipitó y se incendió al chocar contra el suelo.
Equipos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) y la FAA han acordonado el área para investigar las causas del siniestro. Este accidente se suma a una serie de desastres aéreos recientes en Norteamérica, que incluyen el vuelco de un avión regional de Delta en Toronto y el choque de un avión de transporte médico en Filadelfia.
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El aumento de estos incidentes ha intensificado las dudas sobre la seguridad aérea en Estados Unidos, especialmente tras los recortes de personal en la FAA durante la actual administración presidencial, lo que ha generado preocupaciones sobre la supervisión y regulación en la industria de la aviación.