Este lunes se dio inicio a la fase dos de la reactivación de la economía en Florida, autorizada por el gobernador Ron DeSantis.
Pero todo no fue alegría, entre las restricciones de esta fase está la prohibición de funcionamiento a los bares dedos condados de la entidad, lo que desató una protesta por parte de algunos trabajadores de la localidad de Wynwood, conocida por sus amplios espacios de esparcimiento para los turistas pero que, por ahora, no podrá ofrecer a los comensales entretenimiento nocturno.
Los manifestantes alegan que no hay motivos para no permitir reabrir los bares, si hay un compromiso de mantener las medidas sanitarias exigidas por las autoridades.
Los condados más afectados paracen ser Broward y Miami Dade, donde sus alcaldes han dicho que no es el momento para abrir, mientras que el alcalde Miami, Francis Suárez es de quienes piensan que es una medida arbitraria.
Suárez explicó en rueda de prensa “las barras todavía están cerradas por orden condal. Yo me estoy reuniendo ahora con miembros de esa industria para ver si nos dan a nosotros la habilidad de abrir como se puede hacer de una forma que no va a perjudicar a los clientes”.
Por su parte, Carlos Giménez, alcalde de Miami Dade, dijo que “todavía no estamos al momento para abrir bares. Para esta segunda fase de apertura consultare con nuestros expertos médicos para abrir de la manera correcta y quiero dar tiempo a los lugares de entrenamiento para prepararse para abrir”.