El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el jueves «en los términos más enérgicos» la toma de la embajada de Estados Unidos en Saná, capital de Yemen, por parte de los rebeldes hutíes y pidió la liberación de los empleados aún detenidos.
En un comunicado, los 15 miembros del Consejo pidieron «el retiro inmediato de todos los elementos hutíes de estas instalaciones» y la «liberación inmediata y segura de los que aún se encuentran detenidos».
Las convenciones internacionales de Viena prohíben cualquier intromisión en locaciones diplomáticas, que «deben ser respetadas y protegidas», remarca el comunicado de prensa del Consejo.
Hace una semana, Washington pidió la liberación inmediata de los empleados de la embajada de Yemen. La mayoría de ellos habían sido liberados tras la intrusión hutí.
La embajada estadounidense en Saná está cerrada desde 2015, cuando el país norteamericano trasladó a su personal diplomático a Riad debido a la guerra civil en Yemen.
En siete años, Yemen se ha hundido en una de las peores tragedias humanitarias del mundo, según la ONU, con más de dos tercios de la población dependiente de la ayuda internacional.
Decenas de miles de personas, la mayoría civiles, han muerto y millones han sido desplazadas según organizaciones internacionales.
AFP