El abogado de la defensa del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, se quejó este martes ante el juez de no disponer de todas las pruebas inculpatorias de la fiscalía y de las condiciones en la cárcel neoyorquina donde espera el juicio que se iniciará el 24 de abril próximo.
En una audiencia de procedimiento en la que participó el expresidente, vestido con camisa de color kaki de manga corta, pantalón béis y el cabello más blanco, el abogado Raymond Colon se quejó de que no han «podido ver» todas las pruebas de la acusación, procedentes, principalmente, según la fiscalía, de «grabaciones de reuniones» y «extractos de dispositivos electrónicos».
«No hemos podido ver todas las pruebas», se quejó Colon, quien aseguró que reciben «resúmenes» de las que faltan términos y diálogos de los que se han retirado términos como «hijo de puta», que habría proferido el expresidente al referirse a los narcos que asegura haber combatido.
«En mi experiencia es raro que no tengan una transcripción», dijo el juez Kevin Castel, instructor del caso, y la fiscalía confirmó que habían proporcionado la documentación incriminatoria a la defensa del acusado como es preceptivo.
El abogado también se quejó de que su defendido no pueda disponer de auriculares que le permitan aislarse «del ruido ambiente» y de sus condiciones en la cárcel, dando a entender que debería tener un trato diferenciado dado que ha sido presidente (2014-2022).
El inicio del juicio al expresidente hondureño, acusado de narcotráfico, está programado para el 24 de abril de 2023.
Conocido en Honduras por el acrónimo de su nombre, JOH, el expresidente de 54 años se ha declarado «inocente» de los cargos que le imputa la justicia estadounidense, entre otros, «participación en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína» entre 2004 y 2022, lo que le podría valerle una condena perpetua.
Durante su gestión, el exgobernante mostró con orgullo los elogios de Washington por su labor en la incautación de drogas.
Su hermano, el exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021, acusado de enviar a Estados Unidos 140.000 kilos de cocaína de 2004 a 2016.
En el juicio, los fiscales federales señalaron que «Tony» operaba con su hermano e instituciones del gobierno, y que Honduras era un «narco-Estado».
Otro exfuncionario que ha sido extraditado a Nueva York es el exjefe de la Policía Nacional Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, acusado de «supervisar» las operaciones de narcotráfico del expresidente.
AFP.