La ciudad de Denver, Colorado, enfrenta una crisis con la llegada de miles de migrantes que fueron enviados en autobuses desde la frontera con México, en medio de la ola de frío extremo que impacta a Estados Unidos.
Según la portavoz Leesly León, la ciudad de Denver ha gastado más de 2 millones de dólares para atender a los migrantes -la mayoría venezolanos- abriendo refugios temporales.
“Estamos viendo dos crisis conjuntas y tratando de prepararnos lo mejor posible”, dijo León en comentarios a la prensa.
El clima extremo provocado por la extensa ola de frío en gran parte del país, tomó desprevenidos a cientos de migrantes transportados en autobuses desde la frontera, quienes además de la incertidumbre por lo que será de sus vidas, enfrentan condiciones climáticas a las que no están acostumbrados.