Los integrantes del comité monetario de la Reserva Federal estadounidense (Fed) se mostraron divididos en su última reunión sobre los riesgos vinculados a la inflación y las medidas a adoptar, según extractos de sus actas publicados el miércoles.
Los responsables de la Fed ven, en su conjunto, el nivel de inflación como un «reflejo en gran parte de factores susceptibles de ser transitorios», destaca el documento de su reunión de los días 2 y 3 de noviembre.
Pero aunque algunos consideran que «los aumentos de precios más importantes tal vez ya ocurrieron», otros consideran «que la inflación alta podría ser más persistente» de lo previsto.
La Fed anunció al término de esa reunión que comenzaba a normalizar su política monetaria tras apoyar la economía durante la crisis.
Comenzó así a reducir en 15.000 millones de dólares mensuales sus compras de activos como bonos del Tesoro, para llevarlas gradualmente de 120.000 millones a cero.
Una vez terminada esa etapa, la Fed abordará la siguiente, que podría implicar subir las tasas de referencia, hoy ubicadas entre 0 y 0,25%.
Algunos participantes señalaron que la Fed debería estar lista para ajustar las compras de activos y «subir las tasas directrices antes de lo esperado (…) si la inflación» es demasiado alta, detalla el documento.
La inflación en Estados Unidos se ubica en un máximo en 30 años.
La Fed, cuyos cometidos son asegurar la estabilidad de los precios y el pleno empleo, sube sus tasas de interés ante una fuerte inflación, lo cual encarece el crédito y perjudica la demanda, haciendo ceder precisamente los precios de bienes y servicios. Pero, en el inédito contexto de una pandemia, esa decisión podría afectar la recuperación del mercado laboral.
AFP