Estados Unidos consideró el lunes «inquietante» el actual estallido de violencia en Irak que ha dejado al menos ocho muertos y decenas de heridos, en medio del caos desde que el líder chiita Moqtada Sadr anunciara su «retirada definitiva» de la política.
«Los informes de hoy sobre disturbios en todo Irak son inquietantes», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, después de que los leales a Sadr irrumpieran en el palacio de gobierno en la Zona Verde de Bagdad en reacción a su anuncio.
«No se está permitiendo funcionar a las instituciones iraquíes. Esto a su vez aumenta el riesgo de violencia», dijo Kirby.
«La seguridad, la estabilidad y la soberanía no deben ponerse en riesgo (…) Instamos a los involucrados a que mantengan la calma, se abstengan de esta violencia y busquen vías pacíficas de resolución», apuntó.
Kirby negó reportes de que la embajada de Estados Unidos en Irak, ubicada dentro de la Zona Verde, estaba siendo evacuada.
«No hay evacuación en la embajada», aseguró.
AFP