Estados Unidos anunció el lunes que había autorizado la transferencia de 6.000 millones de dólares de Irán congelados en Corea del Sur en el marco de un acuerdo cerrado en agosto con Teherán para la liberación de presos.
El secretario de Estado, Antony Blinken, «rubricó una dispensa que permite la transferencia de fondos» en una notificación formal al Congreso estadounidense, dijo un portavoz de su departamento.
Esto se produjo la semana pasada, agregó.
Horas antes, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanani, dijo que esperaban que «la transferencia se complete en los próximos días y que Irán tenga pleno acceso a sus activos».
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El objetivo de esta operación es transferir 6.000 millones de dólares de fondos iraníes, bloqueados en Corea del Sur por las sanciones contra la República Islámica, a una cuenta especial en Catar.
Irán podrá destinar entonces estos fondos a compras humanitarias, como alimentos y medicinas.
Kanani afirmó el lunes que Irán podría comprar «cualquier bien no sancionado» por Estados Unidos y «hacer pleno uso de los fondos desbloqueados», no solo para comprar «medicinas y alimentos».
Sin embargo, el portavoz diplomático estadounidense dijo que «estos fondos serán transferidos a cuentas restringidas en Catar» y que «Estados Unidos tendrá derecho de control sobre la manera cómo se gastan y cuándo».
– Anunciado en agosto –
Este arreglo financiero se anunció el 10 de agosto en el marco de un acuerdo entre Teherán y Washington, mediado por Catar, para liberar a presos estadounidenses retenidos en Irán y a iraníes retenidos en Estados Unidos.
«Confiamos en que el intercambio de prisioneros se producirá pronto», declaró Kanani.
Como parte del acuerdo, Teherán puso a cinco presos estadounidenses de origen iraní bajo arresto domiciliario, antes de su probable trasladado a Catar para su liberación.
Los expertos consideran que este arreglo, discretamente negociado, refleja una relajación de las tensiones entre Irán y Estados Unidos, sin relaciones diplomáticas desde la Revolución Islámica de 1979.
Sin embargo, no adelantan un posible pacto sobre el programa nuclear iraní de 2015, moribundo desde que Estados Unidos se retirara en 2018 por decisión del entonces presidente, Donald Trump.
Si se materializara en los próximos días, el acuerdo se produciría un año después del inicio de las protestas en Irán por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini y en vísperas de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, a la que se espera que asista el presidente iraní, Ebrahim Raisi.
AFP