El gobierno estadounidense impuso aranceles al acero y al aluminio enviados desde México y fabricados en otros países para evitar que China eluda los impuestos de importación al enviar mercancías a través de uno de los socios comerciales más cercanos de Estados Unidos.
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Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, anunció que los aranceles se impondrán como parte de un acuerdo con México a través de la sección 232 de la Ley de Expansión de Comercio, que se aplica a las importaciones que pudieran amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos. Se impondrá un arancel del 25% al acero no fundido o vertido en México y del 10% al aluminio.
La información fue compartida por VOA.
Estos impuestos buscan combatir la evasión de aranceles por parte de China, el principal productor de más de la mitad del acero del mundo. También afectarán a la producción realizada en China, Bielorrusia, Irán y Rusia. Esta medida es un golpe político contra el republicano Donald Trump, el predecesor del presidente Joe Biden y su probable oponente en la próxima elección. Brainard señaló que Trump pudo haber tomado acciones similares, pero no lo hizo.
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“El presidente está actuando para cerrar los huecos dejados por su predecesor, los cuales permitieron que China burlara las reglas del comercio”, dijo Brainard.
Aunque el impacto financiero de los aranceles podría ser modesto debido a los volúmenes de acero y aluminio enviados a través de México, el tema tiene relevancia política. El senador de Ohio, Sherrod Brown, ha pedido detener la importación de acero desde México, argumentando que una “oleada” proveniente de ese país amenaza a los trabajadores siderúrgicos estadounidenses y es una manera de eludir aranceles. Brown busca su reelección contra el republicano Bernie Moreno, un adinerado empresario de Cleveland.
La imposición de los nuevos aranceles comenzó el miércoles con el anuncio.
VOA