El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este viernes una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que ayude a interrumpir las redes financieras del grupo islamista libanés Hezbolá.
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Además, el Departamento del Tesoro impuso sanciones financieras contra cinco personas y tres empresas del Líbano, acusándolas de colaborar con Hezbolá para evadir las sanciones internacionales y lucrar mediante el contrabando de petróleo.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que estas medidas forman parte de la política de «máxima presión» del presidente Donald Trump contra Irán, principal aliado de Hezbolá.
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«Estados Unidos se compromete a apoyar al Líbano exponiendo y desmantelando los esquemas de financiación de Hezbolá y la influencia desestabilizadora de Irán en la región», indicó Bruce.