Estados Unidos ordenó al personal oficial que no es de emergencia y a sus familias que abandonen Malí debido a un mayor riesgo de ataques extremistas en su contra, dijo el Departamento de Estado.
Las autoridades de Washington no mencionaron una amenaza específica para sus empleados, pero dijeron que había un mayor peligro de violencia que afectaba a los ciudadanos de países occidentales en una nación que ha sufrido numerosos ataques yihadistas durante años.
«El 29 de julio de 2022, el Departamento ordenó la salida de los empleados del gobierno de EEUU que no son de emergencia y sus familiares debido al mayor riesgo de ataques terroristas en áreas frecuentadas por occidentales», indicó el Departamento de Estado en un aviso de viaje actualizado sobre la situación en Malí.
«Grupos terroristas y armados continúan tramando secuestros y ataques en Malí», precisó el aviso, advirtiendo de ataques en lugares que incluyen «discotecas, hoteles, restaurantes, lugares de culto (y) misiones diplomáticas internacionales».
Los yihadistas atacaron por primera vez el norte de Malí en 2012, uniéndose a una insurgencia regional.
Después de ser dispersados al año siguiente por las fuerzas francesas, se reagruparon y en 2015 lanzaron una serie de ataques en el centro azotado por diferencias étnicas e incursiones transfronterizas en los vecinos Níger y Burkina Faso. Este año ya se produjeron ataques en cercanías de la capital Bamako.
AFP