Estados Unidos dijo este jueves que estaba pidiendo a China aligerar sus reglas de aislamiento por la COVID-19 para diplomáticos después de que Pekín acusara a Washington de buscar sabotear los Juegos de Invierno.
China, que apunta a una política de cero coronavirus, impuso cuarentenas obligatorias de al menos 14 días para viajeros entrantes y ha cerrado zonas importantes en varias ocasiones.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, indicó que Estados Unidos entró en conversaciones con China sobre las reglas de cuarentena y testeo que «van en contra de los privilegios e inmunidades diplomáticas».
«Hemos recomendado lo que pensamos es una serie de opciones razonables que serían consistentes con las medidas para palear el covid-19 y, al mismo tiempo, se alinean con las normas diplomáticas internacionales», señaló Price a periodistas.
Declaró que no hay cambios en el estatus operativo de la embajada en Pekín pese a estas inquietudes.
El diario chino Global Times advirtió más temprano en contra de cualquier autorización del Departamento de Estado estadounidense para permitir a empleados y familias irse, llamando a China «el lugar más seguro del mundo».
Tal salida «solo sirve para crear pánico, calumniar el trabajo anti-epidémico de China y perturbar la exitosa acogida china de los Juegos de Invierno», sostuvo.
Además, China exigió a Estados Unidos dejar de «interferir» en los Juegos en una llamada telefónica el miércoles, hora de Washington, entre el ministro de Exteriores, Wang Yi, y el secretario de Estado, Antony Blinken.
Estados Unidos ya ha anunciado que sus diplomáticos boicotearán la apertura de los Juegos el 4 de febrero ante preocupaciones sobre los derechos humanos, un paso que siguen varios de sus aliados.
Washington acusa a China de ejecutar un genocidio contra los uigures, con más de un millón de ellos, en su mayoría musulmanes, apresados en campos.
AFP.