Cerca de 30.000 cubanos recibieron desde enero visas estadounidenses a través de un nuevo programa migratorio, anunció el encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, Benjamin Ziff, en entrevista con la AFP.
Para combatir la emigración ilegal, Washington lanzó en enero un programa para aceptar cada mes hasta 30.000 inmigrantes de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití.
En el caso de Cuba, país desde el que llegaron ilegalmente a Estados Unidos 313.000 isleños en 2022, se emitieron «más de 29.000» visas «desde enero hasta la fecha», indicó.
A inicios de enero, la embajada reanudó la emisión de visados para los cubanos, cuatro años después del cierre del consulado por supuestos incidentes de salud que afectaron al personal diplomático.
Sin embargo, no dio cifras sobre el total de cubanos que han solicitado acogerse al programa.
Simultáneamente, los cubanos siguen sin poder solicitar en su país visados de turismo o de negocios, como ocurría antes del cierre del consulado en 2017.
Recientemente, unos 300 trabajadores independientes y dueños de pequeñas empresas demandaron en una carta abierta al presidente Joe Biden honrar su compromiso de apoyar al naciente sector privado local, en particular con la entrega de visas de negocios.
«Tengo menos de un tercio del personal que tenía hace cinco o seis años en la sección consular. Hasta que no tenga el personal completo, no puedo dar un servicio completo», respondió Ziff.
Asimismo, culpó al «gobierno cubano» por no permitir a la misión diplomática «obtener alojamientos para los nuevos cónsules», e «importar materiales para reparar la embajada».
«Es más un obstáculo logístico que un obstáculo político», apuntó.
También indicó que la cifra de migrantes ilegales que prueban suerte cruzando el Estrecho de Florida, que separa a Cuba de Estados Unidos, «ha disminuido» desde enero, al pasar de «decenas al día» a «decenas por semana».
«No hay un camino ilegal para llegar a Estados Unidos. Arribe por mar o por tierra (…) será repatriado», advirtió.
Ziff rechazó la acusación que hace La Habana de que el embargo estadounidense y el recrudecimiento de las sanciones bajo la administración de Donald Trump (2017-2021), apenas aliviadas por su sucesor, estimulan la ola migratoria sin precedente que sale de la isla desde 2021, en medio de una grave crisis económica.
«El gobierno cubano es responsable de la economía cubana (…) una Cuba democrática y próspera, eso depende de Cuba, no de Estados Unidos», contestó, al considerar que «la emigración es impulsada por la falta de esperanza».
AFP.