El Departamento de Seguridad Interior estadounidense (DHS) emitió una nueva advertencia sobre el terrorismo interno el viernes, señalando que los extremistas violentos podrían aprovechar la flexibilización de las restricciones por la epidemia de covid para realizar ataques.
En una actualización de una alerta de enero tras el ataque al Congreso estadounidense por partidarios del entonces presidente Donald Trump, el DHS dijo que el país enfrenta amenazas «cada vez más complejas y volátiles» de extremistas antigubernamentales y con motivaciones raciales, a menudo provocadas por influencias en línea desde el exterior.
«Estamos aconsejando al público que esté atento a las amenazas en curso contra Estados Unidos, incluidas las planteadas por el terrorismo interno, la violencia basada en agravios y las inspiradas o influenciadas por terroristas extranjeros y otras influencias extranjeras malignas», señaló el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
La advertencia oficial se produce en momentos en que el país eliminó muchas restricciones que estaban en vigor por la pandemia, y después de que Washington suavizara las medidas de seguridad implementadas después del ataque del 6 de enero al Capitolio.
Esas medidas incluyeron miles de soldados de la Guardia Nacional desplegados en las calles de la capital y cercados alrededor de edificios clave.
«Los extremistas violentos pueden intentar explotar la flexibilización de las restricciones relacionadas con el covid-19 en Estados Unidos para realizar ataques contra una gama más amplia de objetivos después de que los límites previos de la capacidad pública redujeran las oportunidades de ataques letales», se indicó en el aviso.
Según se añadió, las narrativas falsas y las teorías de la conspiración continúan floreciendo en línea.
Algunos «llamaron a la violencia contra funcionarios electos, representantes políticos, instalaciones gubernamentales, fuerzas del orden, instalaciones religiosas o comerciales, y personas percibidas como opuestas ideológicamente», señaló.
El aviso también advirtió que los medios de comunicación vinculados al gobierno de Rusia, China e Irán continúan agitando y amplificando las quejas y las teorías de conspiración en las redes sociales «para sembrar discordia».
Por ejemplo, dijo, han promovido historias falsas sobre las vacunas contra el coronavirus y han alentado la violencia contra las personas de ascendencia asiática.
Por último, la dependencia oficial destacó los continuos esfuerzos de los grupos extremistas islamistas Estado Islámico y Al Qaeda para inspirar a los extremistas locales a llevar a cabo ataques.